Mi amiga Sara es una niña muy espabilada, guapísima (prepárate Elena, cuando crezca un poco y empiece a romper corazones) y enamorada de Hello Kitty. Su mami me pidió que le preparara una tarta para compartir con sus compañeros de guardería y salió algo muy sencillo y rico. El bizcocho era una bica, rellena de crema pastelera, y llevaba como cobertura chocolate y de adorno una Hello Kitty de fondant. Me dijeron que le gustó mucho y yo me quedé contentísima porque los niños son directos, si les gusta te lo dicen pero si no les gusta también lo hacen.
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