Se trata de un bizcocho sencillísimo, rápido en su elaboración y sorprendente en su textura. No es nada más complicado que el típico bizcocho de yogur pero cambiando el yogur natural por uno de manzana y añadiéndole dos manzanas cortadas finitas, como se cortarían unas patatas para tortilla, por ejemplo. 35 minutos a 175-180º en el horno y ya está.
Recordemos los ingredientes para el bizcocho de yogur: un yogur, cuyo vaso se usará después para medida, tres huevos, dos vasos de azúcar, tres vasos de harina, un vaso de aceite de girasol y un sobre de levadura química. Yo hago un pequeño cambio y pongo un pelín menos de harina y entre medio y tres cuartos de vaso de aceite. Eso ya va en gustos.
El molde que utilicé es de silicona. Me encantan estos moldes y los tengo en casi todos los tamaños y formatos. Es un vicio. Veo uno y "siento" que lo necesito. Sólo hace falta engrasarlos la primera vez que se usan y después se desprende el bizcocho sin problemas sin necesidad de hacerlo. Yo, de todos modos, lo engraso cuando quiero presentarlo sin ponerle nada encima y quiero que me queden con un brillo especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario