domingo, 28 de noviembre de 2010

Despedida de soltero de Ricardo.

Ricardo se casará el mes que viene. Sus amigos quisieron hacerle una enorme despedida de soltero y regalarle, entre otras cosas, una tarta en la que se vieran reflejados todos los gustos y pequeños vicios que tiene. Por eso de si sabía a lo que iba a renunciar. Eran un montón de cosas las que tenía que poner: el escudo del Barça, el símbolo de Héroes del Silencio, vino, cerveza, bingo, tragaperras, una bandera española y alguna "guarrería" para echarse unas risas. En fin, salió esto.
Lo más difícil del encargo, si cabe, fue la novedad de tener que hacerla debajo del fondant completamente para diabéticos: bizcocho, relleno y almíbar sin azúcar. Ése fue el reto.
¿Qué os parece el resultado?
Ricardo, disfrutando de la situación


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Magdalenas de fiesta

Siempre se mandan los típicos cucuruchos llenos de chucherías al colegio, cuando un niño está de cumpleaños. Los niños llevan uno detrás de otro y en mi caso, como en el de muchas otras madres, acaban almacenados, faltándoles sólo una o dos chucherías en cada uno, en espera del día en que caduquen y vayan a la basura.
Quería enviar algo distinto para la clase de Diego. Compré unos libros muy divertidos y con poco texto, de animales y de medios de transporte, pero él quería aportar su granito de arena, así que nos pusimos juntos una tarde y preparamos unas magdalenas, en unos papeles de distintos colores, y él les fue poniendo cuatro terminaciones distintas: corazones rojos, circulitos multicolor, letras de colorines y azúcar. Forramos una cesta con papel de seda rojo, colocamos encima las magdalenas y lo cubrimos todo con celofán decorado. Quedó una cesta de lo más original que llevar al cole. Ah, y también hicimos otras tantas para que los padres pudieran probarlas.
¿Qué os parece la idea?



Tarta Mickey para Diego



Diego cumple años en agosto y siempre se queda sin celebración porque los amiguitos están de vacaciones y muchos de ellos en "paradero desconocido". Como no me parecía justo, sobre todo después de la "pelusilla" que le dio la celebración de Luis en octubre, celebramos su santo, que es el 13 de noviembre. Me pidió algo muy sencillo: la cara de Mickey Mouse. ¿Cómo no complacerle?