lunes, 31 de enero de 2011

Tarta Bob Esponja para Valeria y Elisa

Valeria y Elisa son dos hermanas que este año cumplieron cinco y tres años, respectivamente. Escogieron una tarta de Bob Esponja, toda de chocolate. Estaban lindísimas las dos, sentadas en el trono, presidiendo la mesa del cumpleaños y soplando cada una su grupo de velas.
Gracias a los papás por confiar en mí en un momento tan especial para ellas. Un beso para Ana y Miguel.


Larpeira

Para el cumpleaños de Brais, un compañero de mi hijo, la mamá me encargó una larpeira, que es muy típica de estas tierras. Ya he puesto fotos de alguna en el blog, incluso copié la receta. Pero no había puesto un casi paso a paso para explicar el problema de crecimiento que tengo yo con ellas. Me explico:
Después de amasarla, se pone en la bandeja de horno:

Éste es el momento en que se le hacen unos cortes, se pinta de huevo y se le ponen montoncitos de azúcar humedecida.
Luego hay que dejarla para que doble su tamaño. Ése es mi problema, que se me desboca y, si más grande fuera la bandeja del horno, más grande me saldría ella.

Tanto es así que en vez de seguir los dibujos previos al ponerle la crema pastelera con la manga tengo que ponerlos donde me parece, abriendo nuevos caminos.
Las dos fotos siguientes corresponden a la larpeira fuera del horno, tostadita, crecidita y con su crema pastelera. La diferencia entre ambas es que en la segunda ya está empapada con su almíbar. Rica.





El roscón de Covadonga y Uxía

Estos Reyes, recibí algunos encargos de roscón. Covadonga fue la única que me lo pidió relleno, de nata, y en casa dio tanta envidia que, al final, a parte del simple que teníamos, tuve que preparar uno mitad nata y mitad crema pastelera. Tengo que confesar que no lo hice así porque quisiera añadir una tercera variedad sino porque... era festivo y no me quedaba más que un brick pequeño de nata en casa.
El roscón tenía buena pinta, ¿verdad?

Una foto más con su guardián, para que nadie lo probara de noche. También sirve para hacerse una idea de su tamaño.


Sí, ya sé que han terminado las Navidades, mecachis, pero quería enseñaros el Ayuntamiento

Esta fotografía la sacamos el día de Reyes. Fuimos a ver la cabalgata y decidimos pasarnos antes por el Belén del Ayuntamiento. Lamentablemente, esa tarde estaba cerrado, así que este año nos quedamos sin ver los cambios que introdujeron. Seguro que alguno, siempre añaden alguna figurita. Y hay mucho personaje conocido representado en ellas. Recomendable verlo.
En fin, el Ayuntamiento estaba iluminado. Iba cambiando de color y mi hijo pequeño me iba diciendo que hiciera "foto en verde", "ahora en azul", "ahora toca morado",... Menos mal que las cámaras ya no son como aquéllas que teníamos en nuestra tierna infancia, en las que no podías ver los resultados hasta que revelabas y no se podían borrar, tenías esas 12, 24 o, en el mejor de los casos, 36 fotografías y ya. Si se velaban, "ah, se siente". Si alguien se cruzaba o ponías el dedo delante del objetivo, "ah, se siente".
Bueno, no me enrollo más. Éste es el Ayuntamiento. ¿A que es muy bonito?
Por cierto, no me había dado cuenta... ¿de quién es la ventana que no había cambiado de color y seguía en verde?

miércoles, 26 de enero de 2011

Para Ángeles, foto de magdalenas en moldes de silicona

El martes, Ángeles, mamá de una compañera de mi hijo pequeño, me preguntaba cómo hacía para que mis magdalenas tuvieran un copete alto, como el que llevaban las que mi hijo había ofrecido a sus compañeros el día de su santo.
Tiene, como le comentaba, varios trucos. Uno de ellos es comenzar poniendo calor sólo abajo para luego ponerlo ya por arriba y por abajo. Otro es no permitir que el papel se nos abra.
Los papeles que compramos en las tiendas, habitualmente, son blanditos y hacen que la magdalena se expanda más a lo ancho que a lo largo.
Para remediar este "chafamiento" tenemos varias soluciones: hacerlas en moldes de silicona, como en esta foto, meter individualmente cada magdalena en una flanera de aluminio o colocarlas en las bandejas de doce huecos que ya venden para este fin.
El resultado en todos los casos es el mismo: una magdalena esbelta, con un copete respingón.

miércoles, 12 de enero de 2011

Escondites de limón y coco. Otra receta magistral de Anita.

Qué vicio tengo yo con las recetas de Anita. Ésta la vamos a disfrutar con un grupo de amigos que nos reunimos en unas horas. No es complicada y sí tiene resultados espectaculares. Esta vez, la glasa me quedó demasiado clara, por intentar hacerla con los restos de azúcar glass que tenía y no preparar un poco más. Así que imaginaos las líneas más definidas. El sabor y la textura, quedaron como siempre. Y el olorcillo que queda en toda la casa, ni os cuento. Tenían que inventar los blogs con olores y que permitieran estirar la mano y coger uno. ¿No os parece?






- 75 gr. de mantequilla.
- 250 ml. de leche.
- 25 gr. de levadura prensada.
- 1 pizca de sal.
- 100 gr. de azúcar.
- 450-500 gr. de harina, dependiendo de la clase. Empezar con 450 e ir aumentando si lo pide la masa. Hasta que no se quede pegada a los dedos al tocarla.
Relleno:
- 50 gr. de mantequilla.
- 35 gr. de coco rallado.
- 50 gr. de azúcar.
- Ralladura de medio limón.
Decoración:
- 1 huevo batido.
- Glasa (60 gr. de azúcar glass, unas gotas de zumo de limón y una cucharada de agua).
- 24 papeles de magdalenas.
PREPARACIÓN EN THERMOMIX.
Poner la mantequilla y la leche en el vaso, programar tres minutos a 40º/37º (dependiendo de la máquina), a velocidad 1, para que se derrita la mantequilla. Añadir la levadura desmenuzada y mezclar en velocidad 4 unos cuantos segundos hasta que se deshaga (si es necesario, subir a velocidad 5). Añadir la harina, la sal y el azúcar. Mezclar unos segundos en velocidad 5 y a continuación poner cinco minutos en velocidad espiga. Dejar reposar hasta que salga por el bocal. Hacer el relleno mezclando bien todos los ingredientes con un tenedor. Sacar la masa del vaso y en la encimera sacarle el aire. Hacer 24 bollitos del mismo tamaño. Hacerle un boquete con el dedo y rellenar con una cucharadita del coco-limón. Cerrarlo a pellizcos. Poner la "costura" hacia abajo en el molde de papel. Dejar levar en la bandeja de horno, tapado con un paño de cocina, hasta doblar el volumen. Barnizar con el huevo batido y poner en el horno precalentado a 250º, de seis a ocho minutos, calor arriba y abajo, sin aire. Una vez que se hayan enfriado los bollitos, adornarlos con la glasa.
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Derretir la mantequilla en el microondas, añadirle la leche y dejar que se temple. Desmenuzar la levadura y disolverla (cuidado que la leche no pase de 40º para que no mate la levadura). Añadirle la sal, el azúcar y la harina. Trabajar la masa hasta que sea homogénea. Tapar con un trapo de cocina y dejar levar hasta que doble el volumen. Hacer el relleno, mezclando todos los ingredientes con un tenedor. Sacar la masa a la encimera y desinflarla. Formar 24 bollitos iguales y hacerles un boquete con el dedo. Rellenar con una cucharadita de limón-coco. Cerrar a pellizcos y poner la "costura" hacia abajo en los moldes de papel. Dejar levar de nuevo en la bandeja que se vaya a usar para hornear, tapados con un paño de cocina, hasta que vuelva a doblar el volumen. Cocer en horno precalentado a 250º, de seis a ocho minutos, calor arriba y abajo sin aire. Una vez que se hayan enfriado, adornarlos con la glasa.

Enrollados azucarados de mi amiga Anita

Su verdadero nombre es Sockerkringla. Son unos bollitos suecos para morirse. Es una receta que cunde muchísimo, que no he encontrado aún a nadie a quien no le guste y que sale bien ya desde la primera vez en que se hacen.
Cuando vi la receta por primera vez, ni lo dudé. Tenía que hacerlos. Y es que cualquier receta que firme Anita es un éxito seguro. Es una cocinera como conozco pocas. Muy aficionada al mazapán, una madre maravillosa, una compañera estupenda. En fin, que no se me ocurren más que elogios hacia ella. Anita es sueca, pero vive en Málaga desde hace mucho tiempo.
En fin, que sin más voy a compartir con vosotros las fotografías. Y después, la recetilla. Ay, probadla, de verdad. Y, por favor, si la hacéis comentadme qué tal.



- 25 gr. de levadura prensada.
- 125 gr. de mantequilla.
- 200 ml. de leche.
- 85 gr. de azúcar.
- 1 cucharada de azúcar vainillada.
- 2 huevos.
- 550 gr. de harina (si se hace con Thermomix, 9 cubiletes)
Para pintar:
- Mantequilla derretida.
- Azúcar.
PREPARACIÓN EN THERMOMIX:
Poner la mantequilla con la leche en el vaso y programar tres minutos a 40º si es la Thermomix 21 y a 37º si es la 31, en velocidad 1. Después, añadir la levadura y mezclar unos segundos a velocidad 5. Añadirle los azúcares, los huevos y la harina en dos veces. Primero se mezcla unos segundos a velocidad 5 y después se pone la otra mitad de la harina y se vuelve a mezclar otros pocos segundos también en velocidad 5. Programar a continuación tres minutos en espiga. Dejar levar en el vaso hasta que se sale por el bocal. Es una masa muy blanda y un poco difícil de manejar. Sacar a la mesa de trabajo enharinada y amasar de nuevo. Darle forma y ponerlos en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal. Tapar con un trapo limpio y dejar levar hasta doblar el volumen. Hormear en horno precalentado a 250º, durante cinco minutos. Al sacarlos, sin perder más tiempo, pintarlos con la mantequilla y ponerles mucha azúcar por encima. Dejar enfriar en una rejilla.
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Derretir la mantequilla en el microondas y añadirle la leche. Cuando esté templado, desmenuzar encima la levadura y disolverla en la leche mantecada. Añadir los azúcares, los huevos y la harina y amasar hasta que sea una masa homogénea. Igual la masa pide más harina. Poner lo necesario pero sin pasarse. Dejar levar hasta doblar el volumen. A partir de aquí, ya igual: volver a amasar, darle forma, poenr en una bandeja con papel vegetal, tapar con un trapo de cocina y dejar que doble el volumen, meter en el horno precalentado y cocer durante cinco minutos. Recién sacados del horno, calientes, pintarlos con la mantequilla derretida, cubrirlos con azúcar a rebosar y dejarlos enfriar sobre una rejilla.
CUIDADO, son peligrosos. Entran uno detrás de otro y como son tan suaves no nos damos cuenta de que van entrando hasta que se ve el fondo de la bandeja.

lunes, 10 de enero de 2011

Lo prometido es deuda. Aunque tarde, tu receta de los profiteroles, Bea

Estas Navidades apenas he parado. Entre la cocina y una gripe que nos afectó a casi todos en casa. Hacía ya días que le había prometido a Bea, una nueva amiga, la receta de los profiteroles y aquí le va. Apta para la Thermomix 21 y para la 31.
Sé que habrá algún purista que diga que es el Thermomix. Para mí, siempre será ella, la máquina maravillosa.
Las fotos corresponden a unos profiteroles hechos en un abrir y cerrar de ojos, con la única decoración de un espolvoreo de azúcar glass. Por dentro, la mitad de nata y la otra mitad de crema pastelera.




La receta, sencillísima, es la siguiente:
- 250 ml. de agua.
- 100 gr. de mantequilla.
- 1 cucharadita de sal.
- Un pellizco de azúcar.
- 5 huevos L.
- 160 gr. de harina.
Pesar la harina y reservarla. Verter en el vaso el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar y programar cinco minutos a 100º en velocidad 1. Volcar de golpe la harina y programar 20 segundos en velocidad 4. Sacar el vaso del motor y dejar templar la mezcla cinco minutos. Batir los huevos en un bol. Poner la tapa y el cubilete en el vaso y programar velocidad 4. Ir echando en la tapa el huevo poquito a poco. Poner la mezcla en una manga pastelera y meterla en la nevera media hora. Hacer montoncitos o palitos en una bandeja de horno, sobre papel vegetal o lámina de silicona. Cocerlo en horno a 190º durante 40 minutos.


Cortadillos de cidra

Qué cosa más deliciosa. La masa es parecida a la de los polvorones, pero más ligera y menos untuosa y van rellenos de cabello de ángel. Por encima, llevan azúcar glass y canela molida. Un verdadero delicatessen muy recomendable.



lunes, 3 de enero de 2011

Unas falsas croquetas para mi amiga Ascen.

Ascen y yo nos conocemos desde... Uf, mejor no digo desde hace cuanto. Resumiendo, diré que desde que yo me comencé tercero de EGB en el colegio donde ya estaba ella. El caso es que el otro día me dijo que se había pasado por el blog y que le gustaría ver una buena receta de croquetas. Ahora ando un poco liadilla y no tengo tiempo de hacer ningún plato normal, así que le voy a dejar una joyita, unas croquetas que dan el pego, que están riquísimas y que las puede cocinar cualquier persona sin problema alguno con el resultado. Desde aquí, eso sí, reitero mi promesa de poner unas normales en cuanto pasen estos momentos de aprieto gastronómico.
La receta me la dio mi padre, así que, papá, va por ti. No sabes cómo nos faltas en estas fechas. Que Dios te tenga en su Gloria.
FALSAS CROQUETAS DE ATÚN
- 1 lata de atún en aceite.
- 5 quesitos.
Estos ingredientes son los que se necesita para una ración que puede llegar para dos personas. A más personas, se multiplica por lo que nos haga falta.
- Harina, huevo y pan rallado para rebozar.
- Aceite para freír.
Escurrir bien la latita de atún y poner su contenido en un bol. Añadirle los quesitos y hacer una masa con un tenedor. Con esta masa, hacer bolitas o croquetitas y rebozar primero en harina, después en huevo y más tarde en pan rallado y freír.
Un truco para freír es que el aceite esté bien caliente y que no pongamos demasiadas croquetas de cada vez, para dificultar el que nos estallen.
Y eso, Ascen, es todo de momento. Estate atenta, que en cuanto recupere un poco mi vida normal te pondré una receta como Dios manda.
Un beso.

Coquitos

Otro postrecillo navideño facilísimo de hacer y muy resultón. Coquitos de las monjas. Y digo de las monjas porque de dos de ellas es la receta. Este año fue el primero que los incorporé a la serie de dulces con los que nos homenajeamos, pero no será el último. Y preparados para regalo quedaron como veis:



Una decoración navideña para un clásico entre los bizcochos.

Hoy tenía muy poco tiempo y muchas ganas de hacer algo navideño y que estuviera rico. Se me ocurrió combinar un bizcocho de chocolate con una glasa real con limón. El resultado fue buenísimo, altamente repetible.
Fui a un siempre fiable bizcocho de yogur pero con variantes. Le puse tres huevos, un yogur de manzana con trocitos (era el que tenía por casa y me gusta la textura que le da a los bizcochos), medio vasito del yogur de aceite de girasol, dos y medio de harina, medio de Nesquik, dos de azúcar y un sobre de levadura química. Lo dejé en un molde de rosca a 175º durante 35 minutos. Después, cuando estaba acabando el tiempo de horneado, preparé una glasa real con 350 gramos de azúcar glass, una clara y tres cucharadas de zumo de limón. Se puede hacer perfectamente a mano pero yo lo batí con la Thermomix porque en ella acababa de glasear el azúcar. Para decorar, un poquito de fondant en rojo y verde, pero pueden ser también guindas rojas y verdes o cualquier otra decoración que se nos ocurra. En una de las fotos, puse una flor de poinsetia artificial (la auténtica es venenosa, recordadlo).
Creo que quedó bastante cuco, muy jugoso y el contraste de bizcocho y glasa estupendo.