martes, 31 de mayo de 2011

La tarta de la profesora y la bibliotecaria.

Las dos protagonistas de esta historia son dos cuñadas. Una de ellas, bibliotecaria, y la otra profesora de inglés. Me enviaron bastantes fotos para que sus imágenes se parecieran lo más posible a los originales. La idea era representar a una rodeada de libros, con sus gafas de lectura, y a otra disfrazada de Mary Poppins, porque es profesora de inglés, enseña cantando y usa bolsos muy grandes. Y el resultado fue este. El mueble que separaba los dos escenarios era un bizcocho y también lo era el bolso grande que llevaba la profesora. Este mueble era por un lado una librería y por el otro una pizarra, donde alguno de los alumnos habría escrito "Happy birthday".






Tarta de Pocoyó para Martín

Nuestro querido Martín cumplía un año y su tía Gema quería regalarle una tarta especial, así que decidió que sería una tarta con forma de Pocoyó, un muñequito que gusta mucho a los niños de esta edad. Las acompañamos de unas galletas de mantequilla, con la inscripción de "Martín cumple 1".
Por cierto, hablando de Pocoyó, supongo que ya sabréis el origen de este nombre. Parece ser que viene de la hija del creador de los dibujos, que cuando rezaba por las noches decía "Jesusito de mi vida, eres niño pocoyó...". Y ese cambio de "como yo" a "pocoyó" dio origen al pequeño de la ropa azul.

sábado, 21 de mayo de 2011

Mermeladas

Tarde relajada. Al pasar por la frutería, la dueña, que ya me conoce, me comenta que tiene unas pocas fresas (unos cuatro kilos) que están perfectas, que saben riquísimas pero que le han quedado un poco espachurradas y que no puede vender así, tal cual. Un par de horas más tarde, ya tenía unos cuantos botes de mermelada de fresa (aquí la primera tanda), que mis peques se encargaron de adornar.
Como anécdota, que los dos quisieron llevarles a sus respectivas profesoras un bote y el más pequeño le dijo a la suya que había comprado la mermelada y luego había adornado el bote, porque, según él, tenía más valor, supongo que monetario, porque no le veo otro, si era algo comprado. En fin, en cuanto le quitara la tela a su bote vería el primer uso que tuvo y que no era el mismo con el que terminó. Estos niños...

Tarta deportista

Para esta tarta tenía una pequeña descripción del cumpleañero y la petición de incluir la montaña, una bicicleta y algo de música, porque le encanta oír cualquier tipo de música. Al final, nuestro amigo acabó en la montaña, haciendo una pausa en su pedalear, con la radio y los auriculares a su lado y viendo una carrera de caracoles, muy relajante y campestre.



Trufas y corazones

Una amiga, Bea, me dijo cómo hace las trufas. Son facilísimas y resultonas. Como ella tiene una mano y yo otra, el resultado, con la misma receta, no se parece en nada, pero la verdad es que tanto unas como otras están para chuparse los dedos, las manos y hasta los codos (a pesar de mi manía declarada y directa hacia el chocolate negro).

The Rolling Stones

Marta cumplía 14 años. Aunque parezca muy joven para ello, le encantan The Beatles, Elvis, Rolling Stones y demás míticos. Tanto es así que en el mismo cumpleaños le regalaron la tarta y una camiseta con el mismo diseño.
El único problema... no quería cortar la tarta. Bueno, ya antes tuvo otro: no quería pincharle las velas con el 1 y el 4. Egoístamente, me encanta que las tartas que hago gusten tanto que no quieran empezarlas. Aunque están para eso, para degustar y disfrutar.

viernes, 13 de mayo de 2011

Una simple lámina de hojaldre...

Vienen invitados por sorpresa. No tengo nada para el café. ¿Qué haré? Hay que buscar una solución rápida y resultona...
En el congelador tengo hojaldre de Mercadona. Me encanta porque queda perfectamente cuadrado. No hay tiempo para descongelarlo de forma normal, media hora a temperatura ambiente. Mis invitados ya vienen de camino. Veinte segundos en el microondas y arreglado. Depende de la potencia que pongamos, puede ser menos. Mejor probar primero con diez. Después, papel de horno en la bandeja mientras precaliento a 200º.
Sin estirar ni nada, pongo la primera capa en el horno, tal cual, sin pinchar ni hacerle nada. Hasta que está doradito. Después, mientras la primera se enfría, hago lo mismo con la segunda.
Abro las dos láminas por la mitad, una vez frías, con lo que me salen cuatro láminas igualitas. Una de las dos partes de abajo será la base y la otra la terminación. Las dos que iban arriba en el horno, menos planitas, serán las capas de en medio. Entre capa y capa, alternando, nata recién montada (qué rápido se hace) y crema pastelera, que me sobró de los profiteroles del día anterior.
Un sacudido de azúcar glass, un pequeño adorno y... listo. ¿Qué tal queda con el café?


Tarta de mis peques para su padre

A veces, me queda algún recorte de una tarta. En este caso, había hecho un bizcocho rectangular grande, del que saqué un cuadrado para una tarta. Después de terminarla, los niños y yo decidimos darle una sorpresa al papá.
La abrimos por la mitad (hasta a ellos les sale perfecto con el cortador que tiene el hilo metálico), le untaron mermelada de frambuesa (a la tarta, la encimera, sus manos y camisetas) y después les pasé un bol con crema de cacao derretido en el microondas. Lo cubrieron a cucharadas, lo estiraron con un cuchillo sin punta y luego le pasaron un peine pastelero. El mayor, de momento el único que escribe, decoró una oblea y el pequeño escogió la rosa. Quedó bastante resultón, creo. Y ellos, satisfechísimos y chocolateados ;)

Enrejado de cabello de ángel

Una lámina de hojaldre nos soluciona un postre, una merienda o un acompañamiento para el café en un momento. Y es tan lucido...
Esta vez, tocó el turno a un enrejado de cabello de ángel. Facilísimo. Eso sí, hace falta un enrejador o mucho pulso con un cuchillo afilado.
Primero se extiende una lámina de hojaldre, después se pone el relleno, sin llegar a los extremos, que se mojan un poco para que se pegue la lámina que va encima y después se hacen cortes intercalados en una lámina más pequeña que la que pusimos abajo. Más pequeña porque tendremos que estirarla para abrir los cortes practicados.
Horno a 200º hasta que se dore et voilà, ya tenemos un postre de pastelería. O mejor aún, porque sabemos que no le hemos puesto conservantes de ningún tipo y que está fresco fresquísimo.


Tarta con rosa de mousse

Esta tartita es un combinado de otras dos. Era un bizcocho de cacao relleno de mermelada de frambuesa y llevaba encima una rosa de mousse de chocolate con leche. Los adornos, el cartelito y las hojas de rosal, estaban hechos con fondant de azúcar. Una tarta fresquita y muy apetecible.



Tarta para Ricardo y Miguel

Ricardo y Miguel hicieron una fiesta temática de Toy Story. Sus fiestas siempre son muy divertidas. Mis hijos aún recuerdan la del año pasado, de Bob Esponja.
Para ellos hice esta tartita. Tenía dos pisos. El primero estaba relleno de Swiss meringue buttercream de fresa y el segundo de la misma crema en versión cacao.
Las fotos las  hice demasiado precipitadas y aún no les había sacudido la maicena de estirar el fondant.
Me pareció una tarta muy colorida y simpática. A los niños les gustó y de ella casi  no quedaron ni las migas. En la fiesta se acabó la capa de cacao y la de fresa la terminaron más tarde en su casa.



Un unicornio para Valeria

A Valeria le encantan los caballos. Va a montar y se le da realmente bien. Para su cumpleaños, su mamá quería una tarta que llevara un unicornio. El problema fue que no teníamos mucho tiempo. Me coincidió con un fin de semana muy complicado y entre la petición y la recogida no iba a tener ni 48 horas. Tuvo que ser una tarta muy sencilla. Consistía en un brownie de chocolate negro regado con almíbar de limón y canela y relleno con mermelada de frambuesa, todo ello cubierto con una ganaché de chocolate negro con una pizca de mantequilla para mantener la textura cremosa. Los dibujos están realizados en fondant de azúcar.
Como era una tarta bastante grande, no encontré bandeja del tamaño, así que también es una manualidad, un experimento: una tabla de porespán rodeada con una cinta de raso verde botella  y cubierta con una cartulina metalizada, en dorado.



Cumpleaños de Alejandro

Qué bien lo pasamos en el cumpleaños de Alejandro. Tuvimos de todo, hasta un violinista tocando el cumpleaños feliz ;)
La tarta era la archiconocida cara de Mickey Mouse. La cara en sí era de brownie de chocolate relleno de ganaché de chocolate negro y las orejas de bizcocho de plátano rellenos de frambuesa.
Para comenzar, en la mesa de los papás había profiteroles salados, de paté ibérico y de queso Philadelphia. Como picoteo dulce, esta larpeira "que no se salta un torero".
Feliz cumpleaños una vez más.