domingo, 21 de agosto de 2011

Para un querido músico

Mi marido cumplió cuarenta años. Es una ocasión especial. Una decena que te da una perspectiva distinta. Fue complicado prepararle una fiesta sorpresa y citar a algunos amigos para cenar juntos. Tenía algún encargo, entre ellos la tarta pirata, así que no podía cocinar en casa por falta de tiempo y por miedo a que se descubriera el "tinglado".
En las fotos no se ve bien, pero el músico en cuestión lleva los ropajes de la Orquesta Sinfónica en la que está: frac negro, camisa blanca, chaleco blanco y pajarita del mismo color. El "ninot" fue indultado y ahora adorna la vitrina del salón. No íbamos a comernos al pobre cumpleañero...


¿Lo más difícil de esta tarta? Escribir las notas de las partituras valiéndome de un pincel de 00 y un bote de colorante en gel. Casi me llevó tanto como el resto de la decoración.

3 comentarios:

  1. Te quedó estupenda!!!! menuda sorpresa se llevaría tu marido. Besiños

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  2. Sí que se la llevó, sí. Estaba trabajando en otras tartas y no imaginaba que iba a haber fiesta con tarta para él.

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  3. Me encanta!!! Ya me imagino la cara del homenajeado...

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