Lucía había visto uno de mis castillos y quería uno igual, con sus torres rosas y mucho, mucho sitio delante para poder colocar a sus princesas. La verdad es que tengo que contratarla como ayudante en cuanto crezca unos añitos porque hizo un trabajo soberbio. Su tuneo sobre la tarta le hizo ganar unos cuantos enteros. Su mamá fue tan amable que me envió tanto la foto de cómo colocó las princesitas Lucía como un par de ellas del corte. El castillo estaba hecho con láminas de bizcocho de azúcar y de chocolate y la loma con un bizcocho brownie relleno de ganaché de chocolate y con un madeiran sponge cake relleno de dulce de leche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario