La verdad es que tenía que haber puesto la foto de los mazapanes antes de poner el Pan de Cádiz. En esta ocasión, conté con tres pinches de excepción. A parte de mis dos pinches habituales, vino Jorge, el "muy más mejor amigo" de mi hijo pequeño. Estuvieron amasando, recortando, moldeando y pintando con huevo. Y, para terminar, catando algunos. Luego Jorge y su papá se llevaron unos para casa para que mamá también pudiera probarlos. Espero que les gustaran. Los niños lo pasaron muy bien haciéndolos.
Aprovecho para enviar un beso a Mari, Yago y Jorge y uno muy, muy especial para Lucía, una de las niñas más sonrientes que conozco.
Hola, hola! Soy Mari, la orgullosa mama de Jorge y nunca es tarde si la dicha es buena, je,je. Hoy se me ocurrió entrar en el blog y veo que tengo besos pendientes para mi y mis niños (el grande y los dos pequeños). He de decir que en general los dulces de Navidad no me gustan mucho, y en especial nada los mazapanes; pero es que estos que han hecho esta maravillosa cocinera y sus pinches (entre ellos mi peque) estaban riquísimos! Allá fue la dieta!! Menos mal que ahora, después de las fiestas se podrá retomar.
ResponderEliminarEnhorabuena por esas manito prodigiosas que tienes Victoria!
Hola, Mari, cuánto tiempo, je, je.
ResponderEliminarRecibidos los saludos y la enhorabuena. Lo de las manitas prodigiosas es contagioso. Cuando quieras cocinar, avisa y te presto un rodillo. Me gusta más cocinar acompañada que sola.
Besos.